Elaboración
Abrimos los erizos con unas tijeras para retirar las huevas y el líquido de su interior. Limpiamos cuidadosamente las huevas con su propia agua hasta que no tengan ninguna impureza.
Limpiamos las alcachofas, las salamos, las pasamos por harina y las freímos hasta que queden crujientes.
Separamos la clara de la yema y le damos un golpe de calor en el horno a ésta (horno 80°).
Colocamos en el plato la yema, las huevas, las alcachofas fritas, rallamos la trufa y removemos. Con el calor de la alcachofa y la yema templada obtendréis nuestra versión del revuelto semilíquido.
¡Sencillo y sorprendente!